Un poema cuesta
un pequeño pedazo
de nuestra inmensa alma.
Su precio se asemeja
al valor del beso
de una madre a su recién nacido.
El precio de un poema
lo dicta el que por un instante,
se ha vuelto poeta.
¿Cuánto cuesta un poema?
Un poema cuesta
el mayor de los precios.
Tu amistad,
tu lealtad,
tu amor.